Tal día como hoy, en 1871, nacía en Zamosc (actual Polonia) Rosa Luxemburgo, una marxista y socialdemócrata de las antes.
"Las de antes" quiere decir "de las primeras", de aquella generación que todavía tenía fresca las ideas de Marx y Engels (tengamos en cuenta Marx murió en 1883) y todo lo que ello implicaba a nivel social, político y estructural.
Por supuesto que las condiciones en las que estas corrientes nacieron y se desarrollaron no son las de hoy día en el primer mundo occidental. Ya no nos exiliamos o nos jugamos la vida por creencias políticas, orientación sexual, criticar el orden establecido o defender a los más necesitados frente a los abusos.
Repito: primer mundo occidental, donde hay una serie de leyes que protegen a los ciudadanos y sus libertades. ¿Que a veces se las pasan por el arco de triunfo? Sí, pero no es lo habitual.
Por supuesto que las condiciones en las que estas corrientes nacieron y se desarrollaron no son las de hoy día en el primer mundo occidental. Ya no nos exiliamos o nos jugamos la vida por creencias políticas, orientación sexual, criticar el orden establecido o defender a los más necesitados frente a los abusos.
Repito: primer mundo occidental, donde hay una serie de leyes que protegen a los ciudadanos y sus libertades. ¿Que a veces se las pasan por el arco de triunfo? Sí, pero no es lo habitual.
¿En otros países la situación es muy complicada? Pues sí, claro. No hace falta irse muy lejos para encontrar conductas que, desde nuestro punto de vista, nos parecen aborrecibles y que si Marx o cualquiera de estos luchadores de finales del siglo XIX y principios del XX levantaran la cabeza, montarían un pifostio de mil pares de narices.
Porque esa es otra. Esta mujer vivió en una época donde, aunque las huelgas se iban reconociendo como un derecho (poco a poco), el uso de las fuerzas del orden al más puro estilo "vienen los grises" (y peor), no estaba tan fuera de la norma.
La lucha "obrero - patrón" (simplificando muchísimo las cosas) era muy violenta, llegando a constituirse grupos de pistoleros por ambos bandos como medio de presión tan válido como la huelga o las denuncias ante los tribunales. Los sindicatos de hoy en día no tienen mucho que ver con los de hace no tanto tiempo. Han evolucionado, como las sociedades. ¿Que son un despropósito en algunos sentidos? Negarlo es negar la realidad.
Porque esa es otra. Esta mujer vivió en una época donde, aunque las huelgas se iban reconociendo como un derecho (poco a poco), el uso de las fuerzas del orden al más puro estilo "vienen los grises" (y peor), no estaba tan fuera de la norma.
La lucha "obrero - patrón" (simplificando muchísimo las cosas) era muy violenta, llegando a constituirse grupos de pistoleros por ambos bandos como medio de presión tan válido como la huelga o las denuncias ante los tribunales. Los sindicatos de hoy en día no tienen mucho que ver con los de hace no tanto tiempo. Han evolucionado, como las sociedades. ¿Que son un despropósito en algunos sentidos? Negarlo es negar la realidad.
En una de estas acciones violentas, la Revolución Espartaquista de 1919 (Alemania), ella y Karl Liebknecht fueron hecho prisioneros por milicias militares favorables al régimen.
Murieron como perros, asesinados a sangre fría y con sus cuerpos en paradero desconocido aún.
Sin embargo, la historia de esta mujer tiene un final feliz: hoy, tanto a ella como a Liebknecht, se les rinde un homenaje público como debe de ser, sin olvidar quiénes fueron y que no importa si eres hombre o mujer si luchas con valor por una causa justa (más de 100.000 personas se citan junto a las tumbas simbólicas de ambos dirigentes en el aniversario de sus muertes).
Murieron como perros, asesinados a sangre fría y con sus cuerpos en paradero desconocido aún.
Sin embargo, la historia de esta mujer tiene un final feliz: hoy, tanto a ella como a Liebknecht, se les rinde un homenaje público como debe de ser, sin olvidar quiénes fueron y que no importa si eres hombre o mujer si luchas con valor por una causa justa (más de 100.000 personas se citan junto a las tumbas simbólicas de ambos dirigentes en el aniversario de sus muertes).
La foto está tomada en el cruce de la avenida Stalingrad con el Boulevard del Midi de Bruselas.
Para saber más: Marx K., El Capital, Editors
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