Champollion

Tal día como hoy, en 1832, moría en París Jean-François Champollion, el padre de la egiptología.

Aunque no fue el primero en descifrar un jeroglífico, sí fue el primero en ser consciente de que la escritura jeroglífica era, a la misma vez, simbólica, figurativa y fonética.

Un jeroglífico puede expresar un concepto ("casa", "ciudad"), representar un sonido (como el alfabeto) o un conjunto de ellos (un bilítero es un jeroglífico es un signo que representa dos sonidos). Dependiendo del contexto pueden ser de un tipo u otro. Además, para añadir más complejidad, podemos agrupar jeroglíficos y tener un significado distinto a si los tomásemos individualmente.
Como curiosidad: los jeroglíficos se pueden leer de izquierda - derecha, derecha - izquierda o arriba - abajo. La dirección la marcan los "pollos" (los pájaros o, en su ausencia, los símbolos con orientación).

La Piedra Rosetta, descubierta por las tropas napoleónicas en Egipto, está en el Museo Británico (Londres). La razón por la que está ahí en vez de en el Louvre es muy sencilla: los ingleses ganaron la batalla de Abukir y obligaron a la "Capitulación de Alejandría", que impuso la entrega de muchas antigüedades acumuladas por los franceses, en particular la Rosetta.
La Piedra es un edicto del faraón egipcio Ptolomeo V en el 196 a.C. sobre el culto en los templos. Lo importante es que es una escritura trilingüe: jeroglífico - demótico - griego. Asumiendo que en las tres partes se cuenta lo mismo uno puede ir, con mucho esfuerzo y creatividad, descifrando todo el texto.

Champollion moriría aquejado de varias enfermedades a una edad joven (41 años) y tras haber vivido momentos muy delicados en su vida personal y profesional (como su exilio por haberse declarado partidario de Napoleón en 1815).

La foto está tomada en el cementerio de Père-Lachaise de París (18ª división) y, como no, con un obelisco como reconocimiento.

Para saber más: Wallis Budge, E. A., El Libro Egipcio de los Muertos, Siro