Tal día como hoy, en 1827, moría en Viena el genio de la música Ludwig van Beethoven, uno de los tres grandes compositores de todos los tiempos junto con Mozart y Bach.
"Claro de luna", "Para Elisa", sus sinfonías, sus cuartetos de cuerda,...¡qué se puede decir de este hombre que no se consiga con una búsqueda rápida en internet o, y esto siempre es más fiable, en unos buenos libros que traten que sobre Beethoven, su época o la música de su tiempo! ... Bueno, sí puede que haya algunas cosas. Empezaré por la personal.
A mí de siempre me ha gustado Beethoven. Sobre todo sus sinfonías. En especial la novena. Para mí es "la" sinfonía.
La había escuchado por la radio, en CD., en la televisión,...pero nunca la había disfrutado en vivo. Nunca hasta hace un par de años, en un concierto con fines benéficos en el Auditorio Nacional.
La verdad es que tenía mucho miedo de que el vivo no fuera acorde con mis expectativas y recuerdos (románticos y exagerados) de la obra. Lo pasé bastante mal los días previos; me la imaginaba gloriosa, atronadora, purificadora. Creía que me iba a emocionar y que se me saltarían las lágrimas con la parte coral.
Y llegó el gran día y, aunque la disfruté mucho y realmente pude sentir la fuerza del coro contra mi pecho en las partes más intensas, los malditos nervios me dejaron un regustillo amargo de no haber disfrutado del todo la obra. De hecho, cada vez que la he vuelto a escuchar...no es lo mismo. Todavía hoy en día me da rabia esa oportunidad perdida.
La había escuchado por la radio, en CD., en la televisión,...pero nunca la había disfrutado en vivo. Nunca hasta hace un par de años, en un concierto con fines benéficos en el Auditorio Nacional.
La verdad es que tenía mucho miedo de que el vivo no fuera acorde con mis expectativas y recuerdos (románticos y exagerados) de la obra. Lo pasé bastante mal los días previos; me la imaginaba gloriosa, atronadora, purificadora. Creía que me iba a emocionar y que se me saltarían las lágrimas con la parte coral.
Y llegó el gran día y, aunque la disfruté mucho y realmente pude sentir la fuerza del coro contra mi pecho en las partes más intensas, los malditos nervios me dejaron un regustillo amargo de no haber disfrutado del todo la obra. De hecho, cada vez que la he vuelto a escuchar...no es lo mismo. Todavía hoy en día me da rabia esa oportunidad perdida.
Sobre Beethoven, aparte de su producción musical, ser el primer compositor independiente de la historia o su brillantez sobreponiéndose a su sordera, me llama la atención lo mucho que se movió por los círculos intelectuales, trabando amistad con personalidades como Goethe (que salió hace poco aquí) o Schubert y la gran fama y cariño que el viejo cascarrabias despertó entre sus vecinos vieneses quienes, a su muerte, le obsequiaron con un entierro multitudinario e las escuelas cerraron ese día para despedir al genio. ¿Cuándo fue la última vez que salimos a la calle para dar un último adiós a un músico en España?
La foto está tomada en la ciudad que tanto lo quiso, Viena, en la, ¡oh sorpresa!, Beethovenplatz.
Para saber más: 9ª sinfonía, director L. Bernstein con la Wiener Philarmoniker - Enlace.
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