Tal día como hoy, en 1424, moría en Pribislav (República Checa hoy día, la Bohemia del Sacro Imperio Romano-Germánico de entonces) Jan Zizka, militar y caudillo de los husitas durante las revueltas religiosas del siglo XV en Bohemia.
Las casualidades de la vida han querido que esta efeméride esté relacionada con la de la semana anterior (Juan Wessel): estamos en el siglo XV europeo, en unos territorios donde las inquietudes religiosas unidas a movimientos y descontentos sociales están sentando las bases para las Guerras de Religión del siglo XVII.
Jan Zizka fue un genio militar que luchó a favor del bando husita en contra de los católicos y del Emperador del Sacro Imperio, dándole cera al otro bando batalla sí y batalla también.
Jan no sólo combatió tuerto (lo era desde pequeño), sino que tras ser cegado en 1.421 por una flecha enemiga, siguió siendo el comandante en jefe de los husitas y dando lecciones de táctica y estrategia durante el resto de los tres años de vida que le quedaban.
Jan no sólo combatió tuerto (lo era desde pequeño), sino que tras ser cegado en 1.421 por una flecha enemiga, siguió siendo el comandante en jefe de los husitas y dando lecciones de táctica y estrategia durante el resto de los tres años de vida que le quedaban.
Me gustaría recordar al genial guía gallego del free tour que hice en Praga aprovechando esta efeméride (no recuerdo su nombre, lo cual es una pena): Zizka participó en la "Primera Defenestración de Praga" (hubo dos más) y, mientras nos las explicaba, el guía nos dijo algo así como que los checos son muy tranquilos, pero que si nos veíamos en una discusión subida de tono, recordásemos que lo más importante era: mantenerse lejos de las ventanas.
La foto está tomada en el (colosal) monumento que se erigió en su memoria.
Para saber más: "La revolución husita. Orígenes, desarrollo y consecuencias", Macek, J., Madrid, 1967
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